viernes, 28 de agosto de 2015

Sé lo que estás pensando - John Verdon








Título: Sé lo que estás pensando
Autor: John Verdon 
Editorial: Roca









Necesitaba algo que me enganchase más que un chute de heroína después de varios intentos infructuosos de adentrarme en nuevas novelas. No soy muy de novela negra, a pesar de que me encantan los misterios, pero esa moda actual de contarnos con todo lujo de detalles cómo se encuentra el detective al cadáver me hace perder el gusto por la historia. Aun con todo, cuando me topé con Sé lo que estás pensando, decidí darle una oportunidad por su atrayente sinopsis y el recuerdo de que hace tiempo un buen amigo me la había recomendado. 

Sinopsis oficial
Un hombre recibe una carta que le urge a pensar en un número, cualquiera. Cuando abre el pequeño sobre que acompaña al texto, siguiendo las instrucciones que figuran en la propia carta, se da cuenta de que el número allí escrito es exactamente en el que había pensado. David Gurney, un policía que después de 25 años de servicio se ha retirado al norte del Estado de Nueva York con su esposa, se verá involucrado en el caso cuando un conocido, el que ha recibido la carta, le pide ayuda para encontrar a su autor con urgencia. Pero lo que en principio parecía poco más que un chantaje se ha acabado convirtiendo en un caso de asesinato que además guarda relación con otros sucedidos en el pasado. Gurney deberá desentrañar el misterio de cómo este criminal parece capaz de leer la mente de sus víctimas en primer lugar, para poder llegar a establecer el patrón que le permita atraparlo.

Como ya os he comentado, el argumento me pareció de lo más sugerente. Daba la sensación de ser más psicológico que gore (por llamar de algún modo a ese gusto por lo macabro que muestran algunos escritores de novela negra hoy día). Planteaba lo que parecía ser un misterio bastante original e interesante, así que la pregunta que de inmediato surgió en mi cabecita fue “¿sabrá el autor estar a la altura? Bien, podría decirse que sí y no. 

La novela está dividida en tres partes. Claro, puede que estéis pensando, comienzo, nudo y desenlace, como todas las historias. Sí, estáis en lo cierto, pero es algo más que eso; son tres partes bien diferenciadas en las que se pueden apreciar elementos distintivos que hacen la lectura más o menos dinámica. 

En la primera parte se nos presenta al que será nuestro protagonista: el detective retirado David Gurney, un hombre más soso que un guiso falto de sal, con el morboso pasatiempo de retocar fotos de asesinos en serie para captar su esencia sanguinaria  y que no gana para disgustos en su vida conyugal. Esto es perfectamente comprensible si tenemos en cuenta que está casado con una mujer radicalmente opuesta a él: Madeleine es una mujer atractiva, espontánea y vital, con un punto hippie y el gran deseo de pasar el fin de sus días junto a su insulso marido en una granja situada más o menos en el centro de Ningunaparte. Cómo estos dos seres han llegado a casarse es algo que se escapa de mi comprensión, y lo mismo parece pensar Madeleine, ya que con el paso de los años se ha convertido en una desagradable esosa pasivo-agresiva que en lugar de decir las cosas claras prefiere atacar con frases cargadas de intención y risitas irónicas. Sí, estáis en lo cierto, los protagonistas no me han despertado ningún sentimiento de proximidad, y sus múltiples conversaciones, así como las reflexiones de Gurney al respecto, se me han hecho pesadísimas e insufribles. 
Por suerte para mí, en esta primera parte también se introduce la que será la gran trama de la novela, a saber, unas misteriosas amenazadas recibidas por un antiguo conocido de Gurney, quien rápidamente acudirá al ex policía en busca de consejo. Aunque en esta primera parte solamente veremos la punta del iceberg, el misterio resulta tan interesante que el lector apretará los dientes y leerá en diagonal si es necesario para saltarse los fragmentos aburridos y buscar con ansia nuevos datos sobre esto. 

La segunda parte es brillante. Los exasperantes problemas conyugales del matrimonio pasan a un segundo plano y el autor pasa a presentarnos en su totalidad la intriga a la que deberá hacer frente el detective retirado. El enigma ideado por John Verdon nada tiene que envidiarle a la mejor novela de Agatha Christie. Se trata de un suceso inexplicable, repleto de pistas desconcertantes que no conducen a ninguna parte. Digamos que me ha recordado al famoso caso de Sherlock Holmes en el que se topa con un cadáver que se halla dentro de una habitación cerrada por dentro; y cuidado, no lo digo como plagio, sino como halago. El ritmo lento de la primera coge velocidad y la lectura se vuelve absorbente y dinámica hasta límites inospechados. 

Y así llegamos a la tercera y última parte, el desenlace de la novela. Aquí Verdon vuelve a introducir con calzador las frustraciones de los Gurney, pero se le perdona porque introduce un genial giro que tirará por tierra todas las teorías que haya podido desarrollar el lector hasta el momento. Una maniobra imprevista y con un resultado más que satisfactorio. Si tuviese que ponerle una pega a esta última parte sería que llega un punto en el que para el lector resulta sencillo ver lo que va a ocurrir, la historia se vuelve predecible y vuelve un poco de esa exasperación inicial, a pesar de que la resolución del caso termina por resultar adecuada. 

Si Sé lo que estás pensando fuese un examen y yo la encargada de corregirlo, le daría una calificación de notable bajo. Notable, por el original, intrigante y bien llevado misterio que nos trae el autor en su primera novela policíaca; bajo, porque no ha sabido conciliar el drama personal de los protagonistas (que además me ha parecido aburrido hasta lo indecible porque no he sido capaz de conectar con ellos) con la historia principal. Es un libro que recomiendo a los amantes de la novela clásica tradicional, pero aconsejo paciencia para superar la primera parte, ya que se puede hacer muy cuesta arriba. 

6 comentarios:

  1. La verdad es que le tengo muchísimas ganas, pero eso que cuentas del principio me echa un poco para atrás... De todas formas, la semejanza con la habitación amarilla me gusta mucho, así que le daré una oportunidad ^^
    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola! Me lo han recomendado hasta lo indecible, pero no sé por qué, pero no acabo yo de verle toda la chicha a este libro.

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Me encantó este libro, fue fantástico. Los dos siguientes también los he leído y, aunque me sorprendieron menos, también me gustaron.

    ¡Un beso! ^^

    ResponderEliminar
  4. A mi me gustó, no es un libro buenísiomo pero si entretendo. Lo que si tengo pendiente, son los dos siguientes. Un beso! :)

    ResponderEliminar
  5. A mi no me disgustó, pero el final no me llego a encajar.. y por eso resultó una lectura pasable, de hecho no he vuelto a probar ocn el segundo,,
    Besos

    ResponderEliminar
  6. Yo no creo que lo lea, pinta bien pero me da la sensación de que me angustiaría jajajaj

    ResponderEliminar

¡Hola! Estoy deseando conocer tu opinión acerca de esta entrada, no te cortes y deja un comentario :)