Título: Sé lo que estás pensando
Autor: John Verdon
Editorial: Roca
Necesitaba algo que me enganchase más que un chute de
heroína después de varios intentos infructuosos de adentrarme en nuevas
novelas. No soy muy de novela negra, a pesar de que me encantan los misterios,
pero esa moda actual de contarnos con todo lujo de detalles cómo se encuentra
el detective al cadáver me hace perder el gusto por la historia. Aun con todo,
cuando me topé con Sé lo que estás pensando, decidí darle una oportunidad por
su atrayente sinopsis y el recuerdo de que hace tiempo un buen amigo me la
había recomendado.
Sinopsis oficial
Un hombre recibe una carta que le urge a pensar en un número, cualquiera. Cuando abre el pequeño sobre que acompaña al texto, siguiendo las instrucciones que figuran en la propia carta, se da cuenta de que el número allí escrito es exactamente en el que había pensado. David Gurney, un policía que después de 25 años de servicio se ha retirado al norte del Estado de Nueva York con su esposa, se verá involucrado en el caso cuando un conocido, el que ha recibido la carta, le pide ayuda para encontrar a su autor con urgencia. Pero lo que en principio parecía poco más que un chantaje se ha acabado convirtiendo en un caso de asesinato que además guarda relación con otros sucedidos en el pasado. Gurney deberá desentrañar el misterio de cómo este criminal parece capaz de leer la mente de sus víctimas en primer lugar, para poder llegar a establecer el patrón que le permita atraparlo.
Como ya os he comentado, el argumento me pareció de lo más
sugerente. Daba la sensación de ser más psicológico que gore (por llamar de
algún modo a ese gusto por lo macabro que muestran algunos escritores de novela
negra hoy día). Planteaba lo que parecía ser un misterio bastante original e
interesante, así que la pregunta que de inmediato surgió en mi cabecita fue
“¿sabrá el autor estar a la altura? Bien, podría decirse que sí y no.
La novela está dividida en tres partes. Claro, puede que
estéis pensando, comienzo, nudo y desenlace, como todas las historias. Sí,
estáis en lo cierto, pero es algo más que eso; son tres partes bien
diferenciadas en las que se pueden apreciar elementos distintivos que hacen la
lectura más o menos dinámica.
En la primera parte se nos presenta al que será nuestro
protagonista: el detective retirado David Gurney, un hombre más soso que un
guiso falto de sal, con el morboso pasatiempo de retocar fotos de asesinos en
serie para captar su esencia sanguinaria
y que no gana para disgustos en su vida conyugal. Esto es perfectamente
comprensible si tenemos en cuenta que está casado con una mujer radicalmente
opuesta a él: Madeleine es una mujer atractiva, espontánea y vital, con un
punto hippie y el gran deseo de pasar el fin de sus días junto a su insulso
marido en una granja situada más o menos en el centro de Ningunaparte. Cómo
estos dos seres han llegado a casarse es algo que se escapa de mi comprensión,
y lo mismo parece pensar Madeleine, ya que con el paso de los años se ha
convertido en una desagradable esosa pasivo-agresiva que en lugar de decir las
cosas claras prefiere atacar con frases cargadas de intención y risitas
irónicas. Sí, estáis en lo cierto, los protagonistas no me han despertado
ningún sentimiento de proximidad, y sus múltiples conversaciones, así como las
reflexiones de Gurney al respecto, se me han hecho pesadísimas e insufribles.
Por suerte para mí, en esta primera parte también se
introduce la que será la gran trama de la novela, a saber, unas misteriosas
amenazadas recibidas por un antiguo conocido de Gurney, quien rápidamente
acudirá al ex policía en busca de consejo. Aunque en esta primera parte
solamente veremos la punta del iceberg, el misterio resulta tan interesante que
el lector apretará los dientes y leerá en diagonal si es necesario para
saltarse los fragmentos aburridos y buscar con ansia nuevos datos sobre esto.
La segunda parte es brillante. Los exasperantes problemas
conyugales del matrimonio pasan a un segundo plano y el autor pasa a
presentarnos en su totalidad la intriga a la que deberá hacer frente el
detective retirado. El enigma ideado por John Verdon nada tiene que envidiarle
a la mejor novela de Agatha Christie. Se trata de un suceso inexplicable,
repleto de pistas desconcertantes que no conducen a ninguna parte. Digamos que
me ha recordado al famoso caso de Sherlock Holmes en el que se topa con un
cadáver que se halla dentro de una habitación cerrada por dentro; y cuidado, no
lo digo como plagio, sino como halago. El ritmo lento de la primera coge
velocidad y la lectura se vuelve absorbente y dinámica hasta límites
inospechados.
Y así llegamos a la tercera y última parte, el desenlace de
la novela. Aquí Verdon vuelve a introducir con calzador las frustraciones de
los Gurney, pero se le perdona porque introduce un genial giro que tirará por
tierra todas las teorías que haya podido desarrollar el lector hasta el
momento. Una maniobra imprevista y con un resultado más que satisfactorio. Si
tuviese que ponerle una pega a esta última parte sería que llega un punto en el
que para el lector resulta sencillo ver lo que va a ocurrir, la historia se
vuelve predecible y vuelve un poco de esa exasperación inicial, a pesar de que
la resolución del caso termina por resultar adecuada.
Si Sé lo que estás pensando fuese un examen y yo la
encargada de corregirlo, le daría una calificación de notable bajo. Notable,
por el original, intrigante y bien llevado misterio que nos trae el autor en su
primera novela policíaca; bajo, porque no ha sabido conciliar el drama personal
de los protagonistas (que además me ha parecido aburrido hasta lo indecible
porque no he sido capaz de conectar con ellos) con la historia principal. Es un
libro que recomiendo a los amantes de la novela clásica tradicional, pero
aconsejo paciencia para superar la primera parte, ya que se puede hacer muy
cuesta arriba.
La verdad es que le tengo muchísimas ganas, pero eso que cuentas del principio me echa un poco para atrás... De todas formas, la semejanza con la habitación amarilla me gusta mucho, así que le daré una oportunidad ^^
ResponderEliminar¡Un beso!
¡Hola! Me lo han recomendado hasta lo indecible, pero no sé por qué, pero no acabo yo de verle toda la chicha a este libro.
ResponderEliminarBesos.
Me encantó este libro, fue fantástico. Los dos siguientes también los he leído y, aunque me sorprendieron menos, también me gustaron.
ResponderEliminar¡Un beso! ^^
A mi me gustó, no es un libro buenísiomo pero si entretendo. Lo que si tengo pendiente, son los dos siguientes. Un beso! :)
ResponderEliminarA mi no me disgustó, pero el final no me llego a encajar.. y por eso resultó una lectura pasable, de hecho no he vuelto a probar ocn el segundo,,
ResponderEliminarBesos
Yo no creo que lo lea, pinta bien pero me da la sensación de que me angustiaría jajajaj
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