domingo, 22 de marzo de 2015

Desvariando sobre... ¡Cuidado! Tonto leyendo


¿Sabéis esos carteles amarillos de plástico duro que ponen en los centros comerciales para avisar de que el suelo está mojado? Si la empresa que los fabrica decidiese hacerlos para alertar de la presencia de tontos del bote, se forrarían. 
Se dice que los idiotas están estratégicamente situados para que te encuentres al menos uno al día. Lelos hay en todos los ámbitos de la vida, todos tenemos al típico imbécil en nuestra clase, a ese vecino medio bobo que se pone a taladrar un domingo por la mañana, o simplemente un inútil que nos empuja al subir al autobús. En el mundo lector tampoco nos salvamos de la presencia de los tontos. 

Y es que hay inconscientes que leen en sitios de lo más raro, algunos de ellos incluso peligrosos. Como vi que la entrada sobre los tipos de lector os gustó bastante (o eso me decís, mentirosillos) os traigo algo bastante parecido basado en hechos reales. Todas las historias de las que voy a despotricar hablar las he visto o me las ha contado alguien de quien me fío. Os recomiendo tomar asiento. 

1. La ducha
Cuando digo que hay gente que lee en la ducha, no me refiero a que se preparan un agradable baño de burbujas y echan la tarde leyendo con una copa de vino apoyada en el borde de la bañera. No. Hay gente que lee en una cabina de ducha. Evidentemente con la ducha funcionando, si se sentasen en la ducha vacía a leer porque sí a lo mejor normales del todo tampoco serían, pero al menos el libro no correría peligro. 
Seguramente estaréis pensando lo mismo que yo cuando el individuo aquel me contaba esta historia, ¿pero cómo puede alguien meter un libro de papel en una ducha? Acabará teniendo un fascinante montón de pasta de papel. Pues tranquilos, amigos, porque él ya lo había previsto, no iba a cometer esa idiotez, así que se metía en la ducha con... su ebook. 
GENIO. Porque la electrónica y el agua se llevan estupendamente. Pero esperad, ¡todavía hay más! Se defendió diciendo que lo metía en la funda cuando abría el grifo. Chico, yo no sé cómo será tu funda para el ebook, pero la mía por arriba y por abajo está abierta imitando la portada de un libro de papel. A lo mejor cuando decía "funda" se refería a una bolsa de plástico de esas en las que se meten las croquetas para guardarlas en el congelador. 

2. En clase
Leer en clase no es que sea precisamente peligroso, lo más serio que puede pasarte es que te echen y que pases un rato de vergüenza. Además ahora con los dispositivos electrónicos es más difícil que te pillen por aquello de que como no hay que pasar las páginas, no haces ruido. Y bueno, todos somos humanos y siempre hay días que tenemos menos ganas de escuchar el rollo que nos estén soltando. 
Pero lo que me parece muy estúpido es ponerse a leer en mitad de una clase en la universidad un día tras otro, que es lo que yo he visto con mis propios ojos. Llamadme loca, pero teniendo en cuenta que no solo estás allí porque te da la gana sino que además estás pagando un pastizal por ocupar esa silla... ¿no sería mejor prestar atención a lo que te están contando al menos una vez? Vamos, digo yo. 
Sí que podría considerarse un deporte de riesgo leer en una clase de instituto, por aquello de que durante la adolescencia leer está mal visto. Esto es algo que tampoco he entendido nunca. 

3. En el coche
Salvo que te marees, cosa que a mí me pasa y me da mucha rabia, no hay nada de malo en leer para matar el rato durante un viaje largo. Si eres el pasajero, claro. Porque si eres el conductor a lo mejor un poco imbécil sí que eres. Y hasta un delincuente, si me apuras. 
Efectivamente, he visto a conductores que iban solos en su coche y debían estar muy aburridos o muy enganchados al libro, porque iban con un ojo puesto en la carretera y otro en la página que les tocaba en ese momento. Para que luego digan que la gente al volante se distrae mandando whatsapps. Los románticos todavía existen, nada mejor que darse un piñazo por ir leyendo a Agatha Christie. Para darles con toda la mano abierta.
Alguien debería avisar a esta gente de que existen los audiolibros. Y de que los accidentes de tráfico no son algo que deba tomarse a broma. 

4. Mientras cocinas
Ya iba siendo hora de que yo misma me cubriese de vergüenza y reconociese algo estúpido que me ha pasado por leer cuando no debía. 
Viernes. 19:30. Cierta bloguera con escasas dotes culinarias decide preparar una pizza para cenar. Es difícil fastidiar una pizza congelada, ¿verdad? Difícil, pero no imposible, y menos si uno le pone mucho empeño. 
Así que pone el horno a 200ºC, mete la pizza dentro y se dispone a esperar los quince minutos de rigor hasta que esté hecha. Qué aburrido eso de esperar mirando el horno. Mejor sentarse un rato en el sofá y leer un par de páginas. 
Resultado: una hora después, consigue un delicioso montón de algo que guarda cierto parecido con una pizza y un maravilloso olor a quemado por toda la casa. Pero eso sí, que le quiten lo leído. 
Así que no hagáis como yo. Estad a lo que estáis. A no ser que os guste el sabor a socarrado. 

5. Andando por la calle
Mi gran favorito para el final. Tuve la gran suerte de poder verlo en vivo y en directo mientras iba hacia la universidad un lunes por la mañana. Me alegró el día. 
Me adelantó un tipo de unos cuarenta años con empujón incluido (y mira que la calle era ancha) inmerso en una novela que debía de ser la bomba. En otras circunstancias habría estirado el cuello para cotillear el título, pero me cabreó tanto el empujón gratuito que no me molesté. 
Pero el universo se encargó de poner las cosas en su sitio y lo envió derechito hacia una farola contra la que evidentemente se empotró. ¡Ah, qué maravilla eso de la justicia poética! Va a ser verdad eso de que el tiempo pone a cada cual en su sitio. 
Tranquilos, no le pasó nada (no soy tan sádica como para reírme de una nariz rota), lo único que ocurrió fue que se le cayó el libro y que se dio un buen y merecido susto. Por tonto. 

Hasta aquí el recopilatorio de las estupideces que hacemos a veces los lectores sin darnos cuenta. ¿Con qué situaciones estúpidas os habéis topado vosotros o incluso habéis protagonizado? 

Por cierto, he estado pasando por una crisis creativa del horror, así que cualquier sugerencia que tengáis para esta sección, desde debate serio hasta entradas medio en broma tipo esta serán bien recibidos. Tenéis en vuestras manos la oportunidad de decidir de qué irán los próximos Desvaríos de lectora, ¡no dejéis pasar la oportunidad! (Me equivoqué de carrera. Debería haber estudiado Márketing). 


Sé que habéis reaccionado así. Admitidlo. Amáis esta sección. Y al bebé adorable.






15 comentarios:

  1. Vale, a ver, yo tengo que reconocerlo: he leído mientras subía las escaleras. Eso sí, iba muy despacio, para asegurarme de que no me metía la torta del siglo, y tenía un ojo puesto en los escalones. De cualquier modo, lo he dejado, porque la verdad es que subir los tres pisos del colegio leyendo un libro es un deporte de alto riesgo xD
    Al tío que iba leyendo en el coche es para quitarle el carnet, el coche y el libro, por subnormal inconsciente. Es que hay que ser imbécil para hacer eso (a mí también me gustaría poder leer en el coche, pero me mareo una barbaridad y no hay forma Dx). Ah, y al de la ducha, en serio, hay que tener pocas neuronas funcionando para hacer eso, de verdad que sí... No sé qué se habría fumado aquel día para considerarlo una buena idea, pero debía de ser muy fuerte...
    Un beso ;)

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  2. ¡Hola!
    Sinceramente yo soy de las que leen en clase (estoy en el instituto) y en realidad, es bastante fácil, al menos con mis profesores. Usamos iPads para las clases así que es bastante fácil cambiar la aplicación y ponerte a leer, pero eso sí, no lo hago siempre, solo cuando me aburre demasiado la clase o porque esté muy enganchada. También leo en el coche, pero siendo pasajera, nunca se me ocurriría leer mientras esté conduciendo (que esa posibilidad no se puede dar hasta dentro de unos meses), igual a veces leer mientras eres pasajero es un poco malo porque están hablando los que te acompañan y no te empapas demasiado de la historia.
    Mi profesor de latín es de los que leer mientras van por los pasillos y, sinceramente, no sé como lo hace, porque no se choca con nadie, y mira que hay niños de primero de la ESO corriendo y dando empujones. Pues nada, él va a su bola y lo admiro muchísimo.
    Un beso^^

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  3. Lo del coche a parte de peligroso me parece estúpido, la verdad.
    Un beso :)

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  4. Lo que me he reído imaginándome viendo esas situaciones... :'D
    Lo peor de todo es que habrá gente que hace cosas peores... bueno, peor que la del coche no sé, porque vaya...
    en fin, me ha encantado esta entrada!!!
    un beso

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  5. Me he reído mucho, la verdad. Pero hasta los libros te incitan a cometer estupidece y desdichas. XD
    Un saludo. :)

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  6. ¡Hola!

    Pues yo no sería capaz de leer en ninguno de esos sitios que mencionas, sobre todo en el coche y en clase. En clase siempre andan haciendo ruido y es imposible concentrarse y en el coche ¿con los movimientos? imposible xD

    ¡Besos!

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  7. jajajajajaja
    ¿En la ducha? Siriusly? Yo ni siquiera tomo chocolate caliente leyendo en el ebook por miedo a derramarlo y estropearlo, y él ¿en la ducha? jajajajj
    Yo leo mucho en clase en el insitituo, pero casi nunca me han pillado. De todos modos, los profesores prefieren que estés leyendo un libro a que estés con el celular, que es lo que todos hacen
    Jamás imagine que alguien leería MIENTRAS conduce... eso no lo han tomado en cuenta los del tráfico al poner las normas básicas xD
    jajajajaj, yo leo siempre que cocino (que no es tan a menudo, la verdad) pero siempre estoy atenta a mirar lo que sea que esté en el horno/olla cada vez que paso de página
    no puedo parar de reírme por el tipo que leía en la calle....... jajajajajajjajajajajajajajaj pobre jajajajajajajjajajajajaj
    Yo he leído en la calle pero con cuidado, no sea cosa de andar pechando gente (y farolas) por ahí
    Me encantó la entrada, simplemente hilarante :D
    Besos, nos leemos

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  8. ¡Hola! Me encantan estas entradas de tu blog, son la boma, jajaja.
    ¿En la ducha? Perdona, pero es que cuando abro el grifo lo meto en la funda, OJO CUIDAO.
    JAJAJAJAJA, ains, señor. ¡Me ha encantado que el karma le devolviese a ese hombre el empujón que te dio!
    A veces nos ponemos muy tontos, a mí se me quemó la comida una vez leyendo también, si es que no tenemos remedio...


    ¡besitos!

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  9. Hola, guapa <3

    Esta entrada ha sido genial jajajaja. Me he echado unas risas. No sé como la gente puede leer en la ducha, de verdad. Ni con el e-book ni con nada. Si es que eso es imposible... ¿Como no se le va a mojar?
    Bueno ya en las clases me parece bastante mal porque oye, si estás ahí, es lo que dices tú, estás pagando pues pagar para no enterarte... JAJAJAJAJAJAJ ¡SI! Yo vi a un tipo que estaba leyendo mientras conducía pero tenía el libro pegadisimo a la cara, era muy raro. Fue un momento muy O__________O Yo una vez leí mientras cocinaba y terminé como tú así que. Lo del que leía en la calle ha sido mortal. Me parto jajajaja.

    Un beso <3

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  10. Me meo con estas entradas xDDDDD He de reconocer que yo también leo en la cocina, y antes leía en clase, con antes me refiero a cuarto de la ESO XDDDD Pero ¿cómo puede ser alguien tan subnormal de meter un ebook en la ducha? Ya hay que tener luces eh xDD

    Me encanta la sección xDD Quiero tipos de alumnos! (o de compañeros de clase). Un beso! ^^

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  11. ¡Hola! Me ha encantado la entrada jaja
    ¿Cómo es posible leer estando en la ducha? ¿¿Y en el coche conduciendo??
    La verdad es que yo en alguna ocasión he leído en clase, en la universidad, pero sinceramente ha sido porque la asignatura era de esas fáciles y además los examenes eran con apuntes. Pero en las demás clases, no podría leer, porque ya cuesta un riñón la matricula como para que esté leyendo jaja.
    Y es verdad que también he leído cocinando pero siempre me pongo una alarma por si se me olvida lo que estaba haciendo jajaja.
    ¡Un beso!

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  12. Estas entradas están genial¡¡ no creo que necesites más inspiración¡¡¡
    Yo prefiero leer en el sofá o en la cama¡¡ un beso y leremos todo lo que escribas por eso no te preocupes¡¡ un besazo¡¡

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  13. OH DIOS MIOOOO me declaro fan de tu blog y me voy corriendo a leer el resto de tus entradas de esta sección!
    Me ha encantado, y me he reído un montón. ¡Espero más entradas así!
    Un besito.

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  14. OH DIOS MIOOOO me declaro fan de tu blog y me voy corriendo a leer el resto de tus entradas de esta sección!
    Me ha encantado, y me he reído un montón. ¡Espero más entradas así!
    Un besito.

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  15. Holaa :D

    Oh dios mío. ¿En la ducha? ¡Pobre libro! :O

    Hombre, yo... No voy a negar que lo de la cocina me ha pasado alguna vez. Y saltarme alguna parada de autobús por ir con la nariz metida entre páginas... Qué se le va a hacer, gajes del oficio ;P

    Así como sugerencia, se me ocurre que otra clasificación de este estilo (que son muy entretenidas de leer) podría ser tipos de compradores de libros. Compulsivos, solo por ocasiones especiales pero compran un montón (yo soy de esos), los que coleccionan pero luego no leen... ¿Qué te parece?

    Un besote :D
    Me ha gustado mucho la entrada, muy graciosa ^^

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