lunes, 1 de febrero de 2016

La Daga de la Ceguera - Brent Weeks







Título: La daga de la ceguera
Autor: Brent Weeks 
Editorial: Fantascy 
Saga: El Portador de la Luz
         1. El Prisma negro (reseña aquí)
         2. La daga de la ceguera
         3. El Ojo Fragmentado






Ya os hablé en su día de la nueva saga de Brent Weeks llamada El Portador de la Luz (si no habéis leído mi reseña, hacedlo, malditos, ¡hacedlo os digo!). Brent es uno de mis autores favoritos, así que no soy demasiado imparcial con sus obras, pero soy muy sincera cuando digo que El Portador de la Luz me gustó incluso más que su anterior trilogía y opera prima, El Ángel de la Noche. Así que en Navidades me autorregalé (soy muy aficionada a los autorregalos, qué pasa) la segunda parte, titulada La Daga de la Ceguera, y me la ventilé en cosa de tres días. 
Como siempre, podéis leer tranquilos porque esta es una reseña LIBRE DE SPOILERS, así que si todavía no habéis empezado la saga, o ya lo habéis hecho pero no habéis leído la continuación, tranquilos, no voy a destripar el argumento. 

Sinopsis oficial
Gavin Guile pensaba disponer de cinco años más de existencia como Prisma, y ahora resulta que le queda menos de uno. Con cincuenta mil refugiados a su cargo, por no hablar de un hijo ilegítimo que hay que formar en las artes mágicas y una ex novia que bien podría haber descubierto su más oscuro secreto, le llueven los problemas.
De repente, la magia en todo el mundo está fuera de control, y este caos amenaza con acabar con las Siete Satrapías. Peor aún, los dioses antiguos están a punto de renacer, y sus ejércitos parecen imparables. Tal vez el único camino para la salvación sea arrojar luz sobre la mentira que rige la vida de Gavin desde hace dieciséis años.
Los problemas de Gavin no dejan de multiplicarse. Tras los acontecimientos a los que tuvo que hacer frente en Garriston, se merece unas largas vacaciones en algún lugar soleado. Pero eso no está al alcance del Prisma. No se han alejado ni unos metros de los restos de la batalla cuando ya deberá hacer frente a un terror legendario. Brent Weeks no da un respiro a su protagonista, pero tampoco a sus lectores, a los que lanza de cabeza a una situación frenética y peligrosa sin molestarse en hacer un resumen de los hechos anteriores. Nada, eso es para escritores pusilánimes, un buen writer fucker (nombre registrado) no se anda con monsergas y empieza una historia por todo lo alto. 
Para Kip tampoco será un camino de rosas, y es que se verá solo en un lugar hostil, teniendo que hacer frente a pruebas para las que no está ni remotamente preparado, encontrándose de cara con extraños misterios y siendo objeto de las atenciones nada cariñosas de cierto miembro del Espectro. Por si fuera poco con su complejo de inferioridad y con la necesidad que tiene de un padre como Orholam manda. 
Si en mi reseña de la novela anterior os decía que la trama hacía las delicias de cualquier aficionado a las intrigas palaciegas y a las buenas escenas de peleas, en esta segunda parte también nos vamos a encontrar con ambos ingredientes, pero por supuesto Weeks sabe ir más allá y nos trae algo que podemos resumir en adictivo. La historia engancha, eso es un hecho innegable. Gavin seguirá inmerso en su partida de ajedrez con el resto de miembros del Espectro, pero un jugador inesperado decidirá cambiar las normas y plantar batalla en las sombras de un modo endiablado. Para ello, no dudará en acercarse al hijo bastardo de Gavin y hacerle la vida imposible, ya que estamos. 
Este conflicto en principio político será utilizado por Weeks con maestría para introducir nuevos elementos de carácter mágico que ya habían sido presentados en el libro anterior y que yo personalmente estaba deseando conocer en profundidad. Y ya os adelanto que mis deseos no han sido satisfechos. Puedo imaginarme a Brent Weeks riéndose como un descosido mientras escribía esta historia, desgranando con cuentagotas los detalles justos y necesarios como para mantener a sus lectores comiéndose las uñas durante todas las páginas. Las piezas del puzzle son tan minúsculas que es imposible saber cuál es la imagen completa, y justo al final, nos muestra la pieza central, pero pese a ello... seguimos sin saber ni idea. Maldita sea, Weeks, eres bueno. Endiabladamente bueno. Si el final de El Prisma negro ya te dejaba golpeándote contra las paredes de impaciencia, el final de La Daga de la Ceguera es para hacerlo cogiendo el doble de carrerilla. 

Gavin sigue siendo el amo y señor de la novela. Con sus luces y sus muchas sombras, este protagonista tendrá que verse obligado a exprimir sus recursos al máximo para hacer frente a los nuevos problemas con los que se encuentra. En esta segunda parte, Gavin tendrá que hacer malabarismos con muchos más secretos pero mientras sigue manteniendo su fachada perfecta, su perenne engaño, algo que le va a costar mucho, pero que mucho esfuerzo. Esos tintes de miedo y desesperación que adquiere conforme avanzan las páginas enriquecen a un personaje que ya de por sí estaba perfectamente construido, creando una bestia literaria arrolladora y fantástica. 
Kip es uno de los personajes que más me ha gustado en esta novela, aunque en la anterior parte no le presté demasiada atención. Sí, era un chaval gracioso que caía simpático, pero sus páginas solo quitaban espacio a las partes del fabuloso Gavin y la genial Karris, así que las leí con un poco de impaciencia. Pero a través de los ojos de Kip seremos testigos de acontecimientos mágicos y peligrosos que están narrados de la mejor de las maneras, y además este personaje también crece. Venga, un spoiler pequeñito: a mi juicio, una de las mejores escenas del libro es su conflicto moral cuando se convierte en dueño de Teia y se plantea muy seriamente si hacer uso de sus derechos. Dios, no son más que un par de páginas, pero es una situación tan real que suma muchísimos puntos a favor de Weeks y lo afianza como un gran autor de fantasía realista. 
En la novela anterior ensalzaba la figura de Karris Roble Blanco como uno de los mejores personajes femeninos que había visto, y si bien en esta novela pierde un poco de protagonismo (algo que en un principio me cabreó como una mona), tengo que decir que Weeks suple su ausencia a las mil maravillas. Brent Weeks es uno de los autores más feministas (en lo que a fantasía se refiere) que he tenido el placer de leer. Sus personajes femeninos están tan bien construidos como los masculinos, nada de clichés o estereotipos de pechos grandes que solo actúan como intereses románticos. Las mujeres que nos presenta en sus novelas le dan mil patadas a cualquier héroe de fantasía clásica, y desde luego a cualquier heroína de novela juvenil del momento. Solamente por leer el capítulo en el que las mujeres de la Guardia Negra hablan acerca de sí mismas, ya vale la pena leer el libro entero. Gracias, de verdad, muchísimas gracias Brent Weeks por tus personajes femeninos. Casi parecen personas, y todo (por favor, notad la ironía aquí, estoy MUY harta de encontrarme a pusilánimes bordes que van de fuertes y luego pierden la cabeza al ver al musculitos de turno). 

La historia está narrada en capítulos bastante cortos, cada uno de ellos contado desde el punto de vista de un personaje distinto, lo que dota a la lectura de un ritmo rápido y agradable. Además, tiene el punto extra de que podemos ver una misma escena desde diferentes ángulos, haciendo que sea mucho más completa y manteniendo así la acción durante un tiempo más largo pero sin hacer que resulte pesada. Por supuesto, cada personaje tiene voz propia, así que no será lo mismo ni mucho menos leer una escena contada por Kip, en las que tendremos mayores dosis de humor, que por Liv, narradas con más frialdad debido al uso del supervioleta. 
Ahora que hablamos de Liv, diré que es un personaje al que cada día soporto menos, pero es innegable que es todo un acierto incluirla en la novela. Nos sirve para explorar una parte del conflicto muy necesaria: la de "los malos", por llamarlos de algún modo. Con Liv seremos testigos de lo que ocurre bajo el mando del Príncipe de los Colores, rival de Gavin y la Cromería y que en una novela clásica sería un déspota cruel y malvado que solo busca el caos. Pero de eso nada. Creo que ya ha quedado bastante claro que esto de novela clásica tiene bien poquito. Comprenderemos las motivaciones del enemigo, entenderemos sus razones y... maldita sea, puede que no anden tan desencaminados con sus ideas... ¿no? En cualquier caso, otro de los muchos aciertos de Weeks: humanizar al villano. 


En definitiva, si os gustó El Prisma Negro, este os gustará todavía más. Si no habéis empezado la saga, os la recomiendo encarecidamente. Entre necesarias dosis de humor, Brent Weeks desarrolla una de las mejores sagas fantásticas que he tenido la suerte de tener entre mis manos. Una trama adictiva y plagada de misterios narrada por unos personajes completos y bien esbozados. ¿Qué más se puede pedir? ¿Amor? ¡Lo tiene! Y bien contado, que tampoco es moco de pavo. ¿Peleas? ¡Las tiene! Y a puñados. ¿Magia? ¡Por supuesto! Y además muy original y colorida. ¿Por qué no lo estáis leyendo todavía? 

6 comentarios:

  1. Hola guapísima!!

    Como para no leer esta saga después de cómo has puesto a este libro en tu reseña =P Se te nota que el autor te encanta, yo no he leído nada de él (no me mates xD) pero sí que me has dejado con muchas ganas de adentrarme en su escritura =) Lo de las protagonistas femeninas me ha gustado oye, tienes toda la razón, ahora parece que son todas iguales (por lo menos en el panorama juvenil), son las más ariscas del mundo y luego ven a un tío y se vuelven locas xD No sé, no me suelen molestar tampoco demasiado, pero que cambien un poquito, y además sería interesante que no tuviera interés amoroso por medio =P
    Me ha gustado eso que dices de que da muchas piezas del puzzle pero que no llegas a saber qué es lo que pasa del todo. Con eso estoy yo entretenida hasta el fin de la saga, y más con lo porculera que soy inventando teorías de los libros que leo jajaja xD
    Y por lo que ya me has terminado de convencer es por la humanización de los enemigos, en serio, me encanta cuando leo una historia en las que puedo llegar a entender las motivaciones del antagonista, puede que no las comparta, pero me parece mucho más lógico que el típico que solo quiera gobernar al mundo =P

    Genial la reseña guapísima! Muchos besitos!

    PD: Di que sí a los autorregalos, es lo mejor que hay jajajaja ;P

    ResponderEliminar
  2. Hola!!
    He leído la reseña del primer libro y me llama bastante^^ Me lo apunto! Gracias por la reseña es genial!
    Nos leemos, un beso

    ResponderEliminar
  3. La verdad es que no me atraen mucho estos libros :)

    ResponderEliminar
  4. Pues no he acabado El prisma negro, pero me está gustando bastante y le tengo ganas a este. Mal tienen que ir las cosas para que abandone la saga xD Y, sí, me he leído la reseña (y el spoiler) sin haber acabado el primero, pero me interesaba mucho tu opinión. Sinceramente, de momento Kip me cae bastante mal y estoy un poco harta de su complejo de inferioridad (porque, sí, quitarme páginas de Gavin para leer a Kip hablando sobre sus lorzas no me hace mucha ilusión), pero me alegra ver que es uno de los personajes que más te gustan.
    Karris me encanta y Gavin es amor, la verdad *-*
    ¡Un besazo!

    ResponderEliminar
  5. No he leído el primero todavía, pero sin duda me interesa esta trilogía. Lo que pasa es que en estos momentos tengo muchas sagas empezadas, así que tendrá que esperar. Me encanta el género fantástico, así que espero que este autor me convenza, porque Brandon Sanderson no ha resultado ser lo que esperaba.

    Besos!

    ResponderEliminar
  6. Hola!!!

    Gracias por la reseña ^^ No conocía ninguno, de momento no me llama la atención con la cantidad de pendientes que tengo.

    Besicos :D

    ResponderEliminar

¡Hola! Estoy deseando conocer tu opinión acerca de esta entrada, no te cortes y deja un comentario :)