miércoles, 26 de agosto de 2015

Amanecer rojo - Pierce Brown








Título: Amanecer rojo
Autor: Pierce Brown
Editorial: RBA









Seguro que todos vosotros habéis oído hablar de este libro. Muchos, incluso lo habréis leído, o por lo menos lo habréis tenido en la mano y habréis estado a puntito de llevarlo a casa con vosotros en más de una ocasión. Yo me había planteado comprarlo tantas veces que he perdido la cuenta. Hasta que al final me decidí, aprovechando los descuentos de la Feria del Libro (yo con esto de las rebajas soy como la madre de Shin Chan). Sí, amigos lectores, tengo pendientes reseñas desde mayo. Así están las cosas. 

Sinopsis oficial
Estrategia. Fuerza. Amor. Traición. Ideas como libertad o igualdad murieron junto con la Tierra. Ahora, en Marte, el equilibrio se sustenta en un férreo sistema de castas representadas por colores. Para acceder a la élite de los gobernantes, los dorados deben ganarse su puesto en una contienda implacable. Pero Darrow no es un dorado. Es un rojo, forjado en las entrañas del infierno. Afilado por el odio. Fortalecido por el amor. Para sobrevivir, debe ocultar su verdad. Sin olvidar que cada muerte, cada paso de la contienda, es por la libertad. Y con una idea fija en la mente: no convertirse en uno de ellos, pase lo que pase. En un mundo de oscuridad, un rojo amanecerá dorado.

Amanecer rojo es… ¡una distopía! Lo sé, habéis flipado. Algo tan innovador no sé ve todos los díOH vaya. Hombre, ¡pero tampoco es para irse! ¡Esperad un momento! Dejadme hablar antes de… ¿hola? Porras, ya me he quedado sola. Bueno, así puedo decir tacos. 

Pierce Brown ha escogido Marte para desarrollar su historia. La Sociedad (sí, con mayúscula) que ha creado divide a sus ciudadanos en colores. Los rojos, el grupo al que pertenece Darrow, representan el escalafón más bajo, mineros destinados a extraer un valioso ¿gas? ¿Mineral? ¿Líquido? La verdad es que no tengo muy claro lo que es el helio-7 (hasta donde yo sé en la Tierra es un gas, y si me apuras un líquido a temperaturas bastante bajas), pero bueno, el caso es que sea lo que sea los rojos lo sacan de una mina y es un trabajo bastante duro, con trajes especiales y toda la parafernalia. 
La vida de los rojos es dura, pero saben que su tarea es importante, ya que son los encargados de preparar el planeta para la llegada del resto de los estamentos. Pero los dorados, el escalafón más alto de la jerarquía, no se lo ponen nada sencillo. Darrow tendrá un serio encontronazo con uno de los más altos dirigentes del planeta, motivo por el cual se transformará en un fugitivo y descubrirá que las cosas no son como siempre le habían contado... 

Comencemos por el protagonista, Darrow. Como personaje, Darrow es inconstante. Bipolar, incluso. Vamos, no está muy bien definido, especialmente al principio de la novela. Cuando conocemos a Darrow, da la sensación de ser un quiero y no puedo: no tenemos del todo claro si está conforme con el régimen, pero desde luego no es un rebelde, aunque a ratos parece que sí lo es y vuelta a empezar. Confuso, ¿verdad? Y la cosa sigue durante las dos primeras partes en las que se divide la novela. Por suerte, conforme nos adentramos en la mitad del libro, el personaje empieza a encontrar su cauce y el autor nos ofrece a un protagonista con dotes de estratega, que puede ser frío y calculador de ser necesario pero que también es capaz de mostrar una cierta compasión. Tuve la sensación mientras leía de que Pierce Brown tenía muy claro desde el principio qué tipo de protagonista quería mostrar, pero que no supo desarrollar una evolución convincente. Una lástima. 

La Sociedad de Brown, que divide a los ciudadanos en distintos estamentos, cada uno representado por un color, bebe de la mitología y la cultura romanas. Este recurso aporta un toque de originalidad, ya que los elementos de alta tecnología propios de una distopía contrastan de una forma muy curiosa con las costumbres y deidades clásicas. Pero si bien la Sociedad está bien construida y resulta muy interesante, no queda bien explicada del todo, dejando cabos sueltos demasiado evidentes que pueden disgustar al lector. Intuyo que el autor nos proporcionará las explicaciones pertinentes en volúmenes posteriores, pero no habría estado de más hacer alguna mención al respecto.

Jerarquía de la Sociedad

La novela se encuentra dividida en varias partes. La primera parte, en la que se nos presenta a los personajes, me supo a poco. El inconstante Darrow junto con un exceso de azúcar muy innecesario en la trama me aburrieron bastante. La segunda parte puede resultar un poco lenta a algunos lectores, ya que se nos va a explicar el funcionamiento de la Sociedad y comenzaremos a apreciar algunos cambios en el protagonista, pero bastante lentos. Pero cuando llegamos a la tercera parte... ah, qué tercera parte. Grandiosa. Brutal. Llena de giros. Rápida. Intrigante. Rebosante de tensión. Gloriosa. ¿Os gustó LJDH? Entonces vais a amar esta tercera parte. Garantizado. 
Será en la tercera parte cuando conozcamos a uno de los mejores personajes de toda la novela, el impredecible Sevro, junto con otros grandes secundarios también muy particulares que harán las delicias de todos los lectores que, como yo, adoren las traiciones, las luchas y las sorpresas. 

En cuanto al estilo narrativo de Pierce Brown, el autor no se corta un pelo a la hora de describir escenas desagradables, cosa poco frecuente en la habitualmente edulcorada literatura juvenil. En mi humilde opinión, esto es todo un punto a favor, pero si sois impresionables puede que queráis pasar alguna que otra página un poco por encima. 
Eso sí, debería centrarse en describir peleas y no escenas románticas, porque para esto no tiene demasiado talento... El romanticismo de Brown resulta un poco artificial y desconecta de la historia principal de manera innecesaria. 

En definitiva, Amanecer rojo es una interesante distopía con un principio confuso y lento, pero que deriva en una gran historia de sangre y estrategia descrita con todo lujo de detalles. A Pierce Brown le quedan ciertos detalles por pulir, pero sin duda consigue su objetivo: que vayamos con ganas a por la segunda parte. 

5 comentarios:

  1. Me has enamorado con el párrafo de las distopías, lo que me he podido reír xDDDD Estoy por copiártelo y todo xDDD A mí Darrow en general me parece muy poco constante, y a veces le daría una hostia (lo digo habiendo leído también Hijo Dorado) pero no puedo evitar seguir leyendo su historia >.< Aunque el romance me sobra, en serio, muy rápido se ha echado a otra encima ¬¬ En el segundo se define mejor a la sociedad, no te sulfures ^^ Y por último: SEVRO, MI AMOL, TEAMO <333 Vale, ya xD

    Un beso! ^^

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  2. A mí este libro me gustó muchísimo, pero tengo que decir que el principio se me hizo súper aburrida. Entre la mujer, a la que no soportaba, y Darrow, que era un personaje veleta, estaba perdiendo los nervios. En el segundo creo que mejora, pero sigue siendo Darrow en esencia y consigue que me sulfure xD De todas formas, es una saga que me gusta mucho y que seguiré leyendo aunque solo sea por Sevro *-*
    ¡Un beso!

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  3. ¿Distopía? Me ha encantado jejeje
    No he leído este libro y de momento no tengo intención de hacerlo la verdad, no me termina de convencer mucho, además que al principio sea tan lenta me frena mucho, aunque veo que la tercera parte es genial.

    Un beso ^^

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  4. Mira, yo no sé que me pasa con estos libros, de verdad. No me atraen nada de nada...
    ¡Un beso! ^^

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  5. Yo lo leí en enero y me encantó, tengo la segunda parte en la estantería esperando a ser devorada :)

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